Buenas lectores.
No se como he llegado al final de este libro, pero aquí estamos y vengo a continuar con mi RETO AUTORES DE LA A a la Z
Es cierto que la belleza en sí es un concepto muy ligado al erotismo, pero no es menos cierto que el magnetismo que desprenden algunas personas, aunque carezcan de una belleza manifiesta, también puede ser un potente estímulo. Y en el caso de Marco era la conjunción de todas las cualidades que podían hacer de un hombre un símbolo erótico: belleza, magnetismo e inteligencia.
Teorema de los monos infinitos:
Si un mono pulsa teclas de una máquina de escribir al azar durante un tiempo infinito, eventualmente escribirá cualquier texto dado, como por ejemplo las obras completas de William Shakespeare.
Si un mono pulsa teclas de una máquina de escribir al azar durante un tiempo infinito, eventualmente escribirá cualquier texto dado, como por ejemplo las obras completas de William Shakespeare.
El teorema de los monos infinitos también plantea preguntas filosóficas y paradójicas sobre la naturaleza del infinito y el azar. Aunque la idea de monos escribiendo obras literarias completas parece absurda, matemáticamente, si el tiempo es verdaderamente infinito, el evento tiene una probabilidad de 1. Este tipo de paradojas es lo que hace que el teorema sea una herramienta interesante para discutir conceptos abstractos en matemáticas y filosofía.
Índice
Datos del libro:
La felicidad es traicionera y ni siquiera tiene en cuenta tus circunstancias personales antes de abandonarte, simplemente lo hace y tú te apañas como puedas.
Sinopsis:
Alicia es una joven viuda que dedica sus días al cuidado del viñedo que heredó al fallecer su marido. Tras años de soledad, decide probar suerte en la búsqueda del amor a través de Internet. Después de varias decepciones, irrumpe en su vida Marco, un enigmático y endiabladamente atractivo…
¿¡corso!? Bajo el sol mallorquín, surgirá entre ambos una conexión instantánea y darán rienda suelta a su pasión. Sin embargo, algo no encaja, Marco es demasiado bueno para ser verdad. ¿Qué esconde bajo esa maravillosa fachada? ¿Cómo ha podido fijarse alguien tan perfecto como él en alguien tan corriente como ella? Esas cosas no pasan a los 39 años.
Alicia y el teorema de los monos infinitos es una cautivadora historia de amor manchada por el vino, la pasión, las mentiras, la intriga y el humor más fresco.
Debes saber que la línea entre el amor y el odio es a veces muy fina. Los amores débiles provocan odios débiles, pero los grandes amores provocan grandes odios.
La autora:
Mayte Uceda nació en Asturias en 1967. Su primera novela, Los Ángeles de La Torre, un romance con tintes paranormales que autopublicó en 2013 y que tuvo una excelente acogida. Después publicó Un amor para Rebeca (2014) y fue traducida al inglés y al alemán. Alicia y el teorema de los monos infinitos ( 2016) fue publicada en Italia y Alemania. El guardián de la marea es su novela más personal y ambiciosa.
Nunca he sido muy dada a regodearme en mi sufrimiento; es un ejercicio de inutilidad innecesario. Tampoco creo en la ley de Murphy —ni en sus múltiples variantes—, ni tolero de buena gana esa tendencia de algunos a enfatizar lo negativo. No es que los planetas y el universo en un arranque de perversión se hayan confabulado contra nosotros para echarnos encima toda la mala suerte de la galaxia, es simplemente que a veces somos incapaces de recordar los acontecimientos buenos que nos suceden en la vida. La antena de nuestra memoria (una de esas enormes antenas convergentes y curvadas capaces de rastrear el ronquido de un extraterrestre) solo nos sirve para regodearnos en las adversidades, despreciando cada instante benévolo, cada momento virtuoso.
Opinión personal:
Esta es la primera vez que leo a Mayte Uceda, y aunque «Alicia y el teorema de los monos infinitos» es una novela romántica llena de humor, no me ha convencido del todo. La historia gira en torno a Alicia, una mujer que vive en La Rodona, una finca vinícola en Mallorca, donde lleva una vida solitaria desde la muerte de su marido Alfredo, en un absurdo accidente en un zoológico. Alicia, consciente de que el tiempo pasa y sin grandes perspectivas sociales, decide buscar el amor a través de una página de contactos que gestiona su amiga Nina. Es a través de ella que conoce a Marco Bossi, un joven corso atractivo y enólogo, quien parece ser el hombre ideal para ella.
Acompañamos a Alicia mientras enfrenta sus miedos, dudas, meteduras de pata, frustraciones y emociones intensas. Mi parte favorita han sido las conversaciones entre Natasha y Dimitri, que representan el Ello y SuperYo de Alicia y que aportan momentos de humor con sus diálogos internos. Estos personajes simbolizan el lado racional y emocional de Alicia, y su interacción añade un toque fresco a la narrativa.
A pesar de estos puntos a favor, la historia no me ha atrapado como esperaba. Aunque logré empatizar en cierta medida con Alex, un personaje secundario colombiano cuya forma de hablar está bien trabajada, no puedo decir lo mismo de Alicia. Si bien la novela está narrada en primera persona y permite sentir a Alicia cercana, en varias ocasiones sus reacciones no coinciden con la imagen inicial que se nos da de ella. Por otro lado, el final de la trama es predecible y deja mucho que desear. El desenlace es evidente desde que la historia llega a su punto álgido, y lo único que resta es seguir el camino de la protagonista hacia ese final tan obvio.
En resumen, «Alicia y el teorema de los monos infinitos» es una lectura ligera, perfecta para el verano, con un estilo desenfadado y momentos divertidos. Sin embargo, para mí, no logró profundizar lo suficiente ni en la trama ni en los personajes principales, haciendo que, a pesar de algunos destellos de buen humor y diálogos bien logrados, el resultado fuera menos satisfactorio de lo que esperaba.
Y, una vez más, ¡estamos un libro más cerca de completar el reto lector!
Nos vemos en la próxima entrada.